viernes, 30 de enero de 2015

Bandidos en la patagonia


Bandidos en la Patagonia

La Patagonia fue el territorio elegido por algunos de los famosos bandidos norteamericanos para refugiarse en su huida. Su vida aquí no pierde los rasgos de leyenda que los caracterizó en su patria natal. Conozca algunos de los hechos de su vida patagónica.


Butch Cassiddy & Sundance Kid

Los famosos bandoleros estuvieron en la Patagonia Argentina a principios del siglo veinte, y semejante leyenda ha sido debatida en un simposio en Trevelin, localidad en la zona andina de la Provincia de Chubut.



A mediados de septiembre pasado se realizó en Trevelin, Provincia de Chubut, el “Segundo Simposio Internacional sobre los bandidos Norteamericanos en la Patagonia”. Es que por estas tierras pasaron los famosos bandoleros Butch Cassidy y Sundance Kid, constituyendo hoy una leyenda patagónica.

No es casual que eligieran esta zona; la semejanza de la Patagonia con el lejano oeste Norteamericano es muy grande: enormes extensiones de nada, polvo, silencio, cielos negros y -al menos en aquella época- incontables posibilidades de asaltar bancos sin ser atrapados dado, precisamente, lo extenso del territorio y la ineficacia policial.

Probablemente el espíritu de aventura tuvo mucho que ver en la decisión de estos bandidos. En 1901 desembarcaron en la ciudad de Buenos Aires justo en el barrio de La Boca, muy cerca del que ahora es un paseo turístico por excelencia: “Caminito”. Lo hicieron con Etta Place.
Estuvieron poco más de un mes en Buenos Aires -se alojaron en un hotel de Cangallo y 25 de Mayo, cerca del puerto- y entablaron relaciones con la familia Newbery, tío y padre del célebre aviador, dedicados a la odontología. Fueron ellos quienes les aconsejaron radicarse en la Patagonia. Así lo hicieron.

Antes de partir de los Estados Unidos la pareja realizó un gran robo, y parte de ese dinero lo trajeron a estas tierras. La tarde del 19 de septiembre de 1900 asaltaron el First National Bank. Hay quienes aseguran que el botín llegaba a los 32.000 dólares de la época.

El prontuario de Butch indicaba que había sido liberado de prisión por un indulto gubernamental, en tanto que Sundance se había fugado de la cárcel. Según recuerda el historiador Francisco N. Juárez, en un artículo publicado en la revista española “Co&Co”, no tenían antecedentes por asesinato.

Su primer viaje con destino a la Patagonia fue en tren. Estuvieron en la estación Limay (Cipolletti) del Ferrocarril Sur y le pagaron al chileno Francisco Albornoz para que los llevara hasta la colonia galesa 16 de Octubre.
Butch Cassidy nació el 13 de abril de 1866 en Beaver, Utah, y su verdadero nombre era Robert Leroy Parker. Sundance Kid lo hizo en Phoenixville el 19 de abril de 1868 y se llamaba Harry Longbaugh. En la Argentina, sus nombres habrían de cambiar una vez más. Kid pasaría a ser conocido como Henry Place y Cassidy como Santiago Ryan.

El primer asalto que puso en evidencia su paso por el sur se produjo el 14 de febrero de 1905 a las 15 en el banco de Londres y Tarapacá deRío Gallegos. En esa oportunidad se llevaron 20.000 pesos y una pequeña caja con libras esterlinas.

Un par de años más tarde, Ryan y Place reaparecieron en Cholila como socios, llevando a la zona caballos y ovejas. Instalaron allí un negocio de campaña y dejaron como encargado a un inglés apellidado Moore. En 1907 se produjo un nuevo asalto, esta vez al Banco de Villa Mercedes.

Sin dejar demasiados rastros, Cassidy, Kid y Etta dejaron la Patagonia y se marcharon a un lugar más inhóspito, donde encontraron la muerte.

El 7 de noviembre de 1908 fueron abatidos por la milicia boliviana en el poblado de San Vicente.

(Extractado de la nota realizada por Carlos Torrengo y Claudio Andrade para el Diario Río Negro)


Bandidos del far west
La historia de Butch Cassidy y de Sundance Kid en la Patagonia bien pudo haber sido sacada de una producción western de Hollywood de los ’50. No lo fue, pero sí se han hablado toneladas de las andanzas de estos dos legendarios forajidos en los desiertos sin ley del oeste norteamericano, hasta que debieron huir hacia nuevos pagos. En el sur argentino encontraron un hábitat ideal para repetir las epopeyas del far west. Grandes extensiones de nobody´s land, tierras de pioneros, suelos aptos para la ganadería, escasa vigilancia policial, amenaza de “salvajes“ nativos, vientos rigurosos, polvo en el aire…


…Pero más atrás y más arriba hay que situar la historia. Los norteamericanos Robert LeRoy Parker y Harry Alonzo Longabaugh se conocieron en 1897. Eran conocidos como Butch Cassidy y Sundance Kid, y formaban parte de la temiblebanda de asaltantes de bancos y trenes Wild Bunch. Acosados por los sabuesos de la agencia de detectives Pikerton que no les perdía pisada, y también por la enorme cantidad de afiches que ofrecían jugosas recompensas al que los entregase a la justicia estadounidense “vivos o muertos”, los bandoleros debieron hacerse una vía de escape. Huyeron hacia el este y en Nueva York, junto aEthel Place (Etta), la novia de Sundance, se embarcaron en el buque Herminius, destino Sudamérica. Meses después llegaron a Buenos Aires, donde pararon en un hotel por un tiempo hasta que marcharon a la Patagonia. Corría el año 1902.

En Buenos Aires habrían sido ayudados por Ralph y George Newbery, vicecónsules honorarios de Estados Unidos. Ellos alentaban el asentamiento de una colonia de habla inglesa en la Patagonia. Butch, Sundance y Etta se afincaron en un rancho en Cholila, provincia de Chubut. Se organizaron de la mano de Butch, el más diestro para las faenas de campo y manejo de caballos. Hacia 1905 llegaron a tener 900 vacas, 1500 ovejas y 40 caballos. La propiedad de 6.000 hectáreas incluía una gran caballeriza y cuatro establos.

Los delincuentes debieron adoptar identidades falsas para evitar inconvenientes con la justicia. Así,Butch Cassidy se hizo pasar por Santiago Ryan mientras que Sundance Kid era conocido en el pueblo como Harry Place, hermano ficticio de Etta.
Al poco tiempo de instalados, los prófugos norteamericanos se invistieron de gran prestigio y respeto entre los ganaderos vecinos, debido a la velocidad con que avanzaba su actividad económica, las buenas relaciones salariales que entablaban con sus trabajadores y su compromiso con la vida social del pueblo. Incluso Etta se convirtió en una figura distinguida y respetada por su autoridad al hablar, montar y disparar. Siempre con la pistola en el cinto, siempre dispuesta a enfrentar con firmeza a los ladrones que revoloteaban por la zona.

Mientras los forasteros se adaptaban a su nueva vida en la Patagonia, la agencia Pikerton les pisaba los talones. Una foto del Wild Bunch había llegado a sus manos en Buenos Aires, lo cual facilitó la
investigación. Al enterarse del presunto paradero de los bandidos, envió al agente Frank Dimaio para que los arrestase, pero las pesadas lluvias impidieron el traslado por los precarios caminos que en esa época comunicaban las distintas regiones con la capital.

El 14 de febrero de 1905 se sucede un atraco por el valor de 100.000 dólares al banco de Londres y Tarapacá, en Río Gallegos (Santa Cruz). Pese a que no fueron identificados durante el robo (y los relatos de los historiadores que se dedicaron a reconstruir la historia discrepan en este punto), las versiones apuntaban cada vez con mayor fuerza contra Cassidy y Kid.

El gobernador de Chubut Jorge Lezana dio la orden de arresto, pero antes de que pudiera ser ejecutada, el sheriff Edward Humphreys, un argentino-galés amigo de los norteamericanos les advirtió del pedido de captura. De tal suerte, los prófugos apuraron la partida. Vendieron la propiedad en Cholila a la compañía Cochamó de Chile y cruzaron los Andes en busca de un refugio más seguro.




En algún momento de la larga fuga, Etta abandonó a los dos hombres y retornó a San Francisco. Lo que no se sabe es si fue o no acompañada por Sundance. Hay muchos rumores y versiones que involucran a los dos bandidos en robos en Chile y Argentina, pero la historia recién sale de las penumbras hacia 1908, cuandoButch y Cassidy trabajaban para empresas mineras en los Andes centrales bolivianos.

Allí los bandoleros habrían dado su último golpe: el asalto a una remesa de una mina. Huyeron hacia el norte, pero el 6 de Noviembre de 1908, al parecer, fueron alcanzados y acribillados por el Ejército Boliviano en el pueblo de San Vicente.

En el Simposio llevado a cabo en Trevelín en 1999 acerca de la vida de los forajidos en la Patagonia, el historiador argentino 

Marcelo Gavirati y los investigadores norteamericanos Anne Meadows y Daniel Buck coincidieron en esta hipótesis del final de los bandoleros ya que no hay registros de correspondencia después de aquel 6 de noviembre de 1908, como sí se tiene constancia de cartas recibidas de parte de ellos en fechas anteriores.


Más allá de las pruebas a las que lleguen los investigadores, Butch Cassidy y Sundance Kid siempre serán en estas tierrasleyendas del western patagónico.

Exploradores, viajeros y científicos

Los primeros exploradores vinieron por el mar. Luego llegaron los viajeros y científicos. Los guía el afán de conocimiento, la búsqueda de nuevas especies, la descripción de todo el mundo natural existente en la época. Y luego hay una serie de viajeros que por distintos motivos hicieron de la Patagonia su meca.

Los primeros exploradores
No se sabe bien quién descubrió la Patagonia. Algunos dicen que fue Américo Vespucio en su expedición de 1502. Pero lo que es seguro es que el descubridor de sus habitantes, los “patagones” que le dieron nombre, fue Magallanes en 1520.

Elcano, el único sobreviviente de esa expedición volvió a la Patagonia en 1525. Él y sus hombres, tocaron los puertos que hoy se llaman Deseado, Santa Cruz y Río Gallegos antes de dirigirse al Estrecho
de Magallanes.

Todos estos primeros hombres vinieron por el mar.

Al mismo tiempo, desde el norte y la cordillera, fueron llegando a la Patagonia otros viajeros-exploradores. Por la cordillera, Jerónimo de Alderete, un lugarteniente de Pedro de Valdivia, conquistador de Chile, cruzó la cordillera a mediados del siglo XVI penetrando en tierras de la actual provincia de Neuquén. Otros lugartenientes, Francisco y Pedro de Villagra, cruzaron por el paso Villarrica, en la misma región hacia el año 1553.


    Pero cuando los araucanos mataron a Pedro de Valdivia, todo se paralizó por más de 100 años. Recién después de 1620 vuelven a cruzar la cordillera otras expediciones.

    ¿Qué buscaban estos primeros exploradores empedernidos, viajeros casi a la fuerza?

    La mayoría buscaba enriquecerse. Algunos a costa de la cosecha de
    esclavos indígenas, otros encontrando el oro y la plata ocultos en alguna parte. Pero también estaban los que corrían tras un mito: la Ciudad de los Césares. Esto último fue el motor de la expedición de Mascardi, fundador de la misión de los poyas, en Nahuel Huapi, en 1670. También tras los Césares andaba Hernandarias cuando salió de Buenos Aires en 1605 y llegó hasta el Río Negro.
    El mito de los Césares

    “… la ciudad encantada de los Césares es la última leyenda que murió en América y la primera que hechizó las infinitas soledades del sud. Por espacio de trescientos años enloqueció a guerreros y frailes, arrastrándolos, como fascinados, de un extremo a otro de la Patagonia”. Así lo cuenta el historiador Enrique de Gandia. Muchos españoles dijeron haber estado allí, y también hubo indios testigos del milagro.

    Según de Gandia, el mito nace de un viaje hecho por el capitán Francisco César, en 1529, desde el fuerte Sancti Spiritus, en la actual provincia de Santa Fe, hasta Córdoba o San Luis. Partió hacia el oeste con pocos hombres y regresó en un mes y medio. Allí seguramente recogió noticias de los incas, y al volver relataron que “había tanta riqueza que era maravilla, de oro e plata e piedras preciosas e otras cosas…”
    Y después de los primeros, llegaron otros…

    Detrás del padre Mascardi otros viajeros llegaron a la zona de 
    Bariloche: fueron los jesuitas. Ellos introdujeron, alrededor de 1703, las primeras ovejas.

    Fue también un jesuita, el padre Falkner, el que publicó una obra en la que daba a conocer la Patagonia al mundo entero. A partir de ese momento, España sintió la codicia que podía despertar una extensión tan grande apenas habitada y comenzó la población y fortificación de la indefensa costa patagónica. Así nacieron San Julián, en Santa Cruz, San José en Chubut y Patagones-Viedma, en 1779.




    Un siglo después, en 1860, el francés Orélie Antoine I, se autoproclamó Emperador de Araucanía y Patagonia. Era un monarca aparentemente loco que se instaló en la parte occidental de la cordillera de los Andes, pretendiendo fundar un reino andino al sur de la actual Neuquén. Acuñó moneda y fundó una dinastía que aún continúa en Francia. Las autoridades chilenas lo apresaron y lo expulsaron. Aún hoy existen en Francia descendientes de este Rey de la Patagonia que ostentan títulos nobiliarios heredados de Orélie Antoine I.
    Viajeros y Científicos
    Los viajeros y científicos son una categoría distinta, especial, de exploradores. No persiguen ya, como sus antecesores, el enriquecimiento personal. Los guía el afán de conocimiento, la búsqueda de nuevas especies, la descripción de todo el mundo natural existente en la época.

    El francés D’Orbigny en primer lugar y Darwin, el famoso inglés, después, pertenecen a otra categoría de exploradores. Recorrieron la Patagonia en la primera mitad del siglo XIX.

    D’Orbigny relevó la zona del valle inferior del Río Negro, donde realizó importantísimas observaciones, en especial las de carácter etnológico.
    El naturalista inglés Charles Darwin, llegó a la Argentina en 1832, a bordo del famoso navío Beagle, que comandaba el capitán Fitz Roy. Era sólo el comienzo. En los dos años siguientes la nave científica inglesa realizó completas investigaciones que cubrieron todo el extremo sur del país.

    En este viaje de Darwin nació la frase “Tierra Maldita” con la que se dice que Darwin describió a la Patagonia. Y si bien es cierto que usó esa frase para describir una condición y una zona en particular (“La maldición de esterilidad pesa sobre este país, y el agua, que se desliza sobre un lecho de piedras, participa de la misma maldición” refiriéndose al Río Santa Cruz y la región que éste atraviesa), también es verdad que en otras muchas partes de sus anotaciones se refleja su admiración por el paisaje que observa.
    Un poco después, ya en la segunda mitad del siglo XIX, otros célebres exploradores y científicos seguirían los pasos de estos pioneros. Entre ellos hay dos que no pueden dejar de mencionarse: Musters, que no tenía formación científica pero que compensaba eso con sus dotes de observador agudo y su pasión. Y el célebre Francisco Pascasio Moreno, cuyos restos descansan hoy en un islote en medio del Lago Nahuel Huapi, rodeado por uno de los paisajes más bellos del globo.

    Cómo se pobló la Patagonia


    La Patagonia es una de las regiones menos pobladas del planeta. Hay zonas dentro de ella que tienen una densidad demográfica de menos de un habitante por kilómetro cuadrado.


    Esto representa una situación contradictoria: Por un lado es una ventaja porque constituye una reserva de territorio y recursos en un mundo cada vez más superpoblado y que, según los especialistas, va camino al colapso poblacional en el transcurso de este milenio. Por otro lado, desde el punto de vista geopolítico es una desventaja: se transforma en una región vulnerable a los despojos de recursos y tierras por parte de cualquier persona malintencionada que quiera hacerlo. En un territorio tan grande y a veces de difícil acceso, los mecanismos de control son siempre deficitarios.

    Pero recorramos un poco la historia de cómo se pobló este remoto confín de la Tierra: parece que los primeros hombres que pisaron esta región llegaron del Norte. Eran esforzados caminantes pertenecientes a uno delos grupos que se supone cruzaron el Estrecho de Béring en la época de las glaciaciones.





    Con el correr de los años y los siglos, fueron conformándose dos grandes grupos raciales indígenas divididos a su vez en diversas tribus o pueblos. Los aborígenes de la Patagonia, aunque no dieron origen a ninguna gran civilización, del estilo de la azteca o maya, tienen una historia fascinante de adaptación a un medio ambiente difícil y agresivo.



    Luego llegaron los europeos. Pero mucho antes de que comenzara una verdadera colonización, exploradores, viajeros y científicos recorrieron las costas patagónicas, hicieron estudios, elaboraron mapas, se internaron por sus ríos y llegaron hasta la Cordillera de los Andes. Los impulsaba el afán de conocer, la búsqueda de un paso hacia el Pacífico y también infinidad de mitos e historias fantásticas que poblaron desde un principio esta tierra.

    Hubo que esperar un poco para que una verdadera colonización se asentara en territorio patagónico. Y los colonos llegaron desde lugares a veces insospechados… como los galeses que se asentaron en la provincia de Chubut. Todo este abanico de pueblos le da a la Patagonia ese carácter tan particular que la diferencia de otras regiones dentro de Argentina.

    Y hoy la Patagonia sigue construyendo esta historia de contrastes: hippies bucólicos en busca de lugares tranquilos para vivir en comunidad se acercaron en la década del 60, ricos y famosos compran tierras casi vírgenes donde construyen mansiones alejadas del mundanal ruido, y gente común, la de todos los días, sigue llegando con las valijas llenas de deseos y ambiciones. Deseo de una vida más sana, de contacto con la naturaleza. Ambición de realización personal, de crecimiento. Pero también, como antes, en todos ellos hay un espíritu de pioneros que nos persigue desde el primer caminante que desde el lejano norte llegó a “La Tierra, como solía ser”…





    jueves, 29 de enero de 2015

    El nombre Patagonia

    Hay varias hipótesis sobre el origen del nombre Patagonia. La más plausible está relacionada con alguna de las tribus de aborígenes que la habitaban, aunque nada tiene que ver con el tamaño de sus pies!


    Antes de la llegada de los españoles poblaban la región distintos grupos de indígenas. En la isla de Tierra del Fuego estaban los yámanas y los onas o selknam. En el continente vivían tribus de pehuenches, mapuches y tehuelches.

    Justamente a estos últimos, según una de las interpretaciones, le debe el nombre la región: Al parecer eran de gran estatura y con un físico muy desarrollado por lo que los primeros españoles que llegaron los llamaron “patagones”, comparándolos con “Patagón”, el nombre de un gigante, personaje muy popular en unas novelas de la época.

    Otra de las historias con respecto al origen del nombre Patagonia también hace referencia a los tehuelches, pero en este caso se dice que el nombre proviene de las enormes huellas que dejaban, un poco debido a su físico y otro poco porque se cubrían los pies con pieles para protegerlos.

    Hoy en día la mayor parte de los indígenas patagonicos vive en reservas o trabajan en estancias. La comunidad más numerosa es la de los mapuches, con unas 35.000 personas.
    Restos de la vida primitiva de los pueblos indígenas se encuentra en cavernas con dibujos rupestres y en los depósitos de piedras, llamados “picaderos”, donde aún hoy pueden encontrarse puntas de flechas y distintos instrumentos de trabajo utilizados por los indios.





    150 años de la colonización galesa



    http://www.diariojornada.com.ar/112089/sociedad/Los_150_aos_por_la_llegada_de_los_galeses_de_interes_nacional

    Los 150 años por la llegada de los galeses, de interés nacional

    Presidencia de la Nación declaró de interés Nacional los festejos por la llegada de los galeses a la Patagonia, que cumple 150 años en 2015. La Municipalidad de Trelew aportará 1 millón de pesos para solventar gastos de la organización de las actividades
    Los festejos por los 150 años del arribo de los colonos galeses a Chubut fueron declarados “de interés nacional” por la Secretaría General de la Presidencia de la Nación. La decisión está contenida en una resolución que lleva la firma del secretario general Oscar Parrilli y que fue publicada en el Boletín Oficial de la Nación.

    En la declaración, la resolución de la Secretaría General de la Presidencia de la Nación destaca precisamente la labor que viene llevando adelante la Asociación San David de Trelew en función de haber “sido designada como coordinadora oficial de la Colectividad Galesa en la Provincia del Chubut para gestionar y organizar los festejos del sesquicentenario de la llegada de los galeses a la Provincia del Chubut, conjuntamente con las autoridades provinciales y los Concejos Deliberantes de diez localidades involucradas en la celebración”.

    Asimismo en el documento legal se resalta que “el asentamiento de los galeses en Chubut es uno de los ejemplos de colonización pacífica más paradigmáticos de la historia, el intercambio y conocimientos y, especialmente, la buena convivencia con los nativos fueron importantes en el desarrollo de esa colonia”.

    Por otra parte aclara además que “el Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto ha sido notificado en relación al dictado del presente acto administrativo (en referencia a la resolución) y se ha expedido favorablemente”.

    Cabe recordar que durante la última edición del Eisteddfod el intendente Máximo Pérez Catán anunció que la Municipalidad destinará 1 millón de pesos para solventar gastos de la organización de estas actividades tendientes a conmemorar el sesquicentenario del arribo de los colonos a nuestra zona, además de entregar a las autoridades de la Asociación San David de Trelew un proyecto de ordenanza para la adjudicación de un terreno para la construcción de su sede.



    viernes, 16 de enero de 2015

    Ferrocarril central del Chubut





    FERROCARRIL CENTRAL DEL CHUBUT (F.C.C.C.)


    Este ferrocarril fue el primero de todos los ferrocarriles de la Costa Atlántica de la Patagonia, fue proyectado por los colonos Galeses y construido con capitales ingleses, más exactamente de la ciudad de Liverpool.
    El Congreso Nacional autorizó su construcción en 1884.
    El 28 de Julio de 1886 arribó a Puerto Madryn el vapor "Vesta" con 465 obreros y todo el material y maquinaria para la construcción del ferrocarril.
    La pirmera etapa se finalizó en 1887 y unió el pueblo de Puerto Madryn con el paraje Cañadón Iván, más tarde állí fue fundado el pueblo de Trelew. La trocha era métrica (1,000mts.).
    En el año 1888 se solicitó al Gobierno Nacional la extensión del ramal hasta el poblado de Gaiman, que se concretó recién en 1909.
    También se extendió hacia el Este y llegó a Rawson en 1922 y a Playa Unión dos años después.
    En 1920 se proyectó un ambicioso plan para llegar con el ferrocarril al Oeste de la Patagonia más exactamente a Colonia "16 de Octubre" (hoy Trevelín) y allí conectar con el ferrocarril a Ingeniero Jacobacci, para ello se cambió la trocha del FCCC y pasó de ser métrica a 0.75 mts para homologarla con el otro ferrocarril.
    En el año 1925 comenzaron los trabajos para extender la línea al oeste y en el año 1928 llegaron al poblado Las Plumas.
    A partir de ese año comenzó la declinación del servicio y se abandonó definitivamente el plan maestro.
    La clausura definitiva de este ferrocarril fue en el año 1960. Para 1975 todas las vías fueron levantadas y los terrenos loteados.


    Vagón de primera clase


    Vagón de segunda clase.







    Mapa del recorrido


    Tunel de Gaiman






    Estación de tren en Trelew

    Estación de Dolavon


    A partir del asentamiento galés en el Valle del Chubut, y del movimiento de inmigrantes -expedicionarios, comerciantes, productores agropecuarios- que dicho asentamiento generó entre la cordillera y el mar, Dolavon fue convirtiéndose en paradero de carros al ubicarse en el paso obligado de los troperos que transitaban entre el mar y la Cordillera. 

    En 1915,  tres propietarios de la zona resolvieron el fraccionamiento de sus predios rurales, dando así origen al Pueblo. Éstos propietarios eran John J. Williams, Nicolás Castro y Leonardo Evans, afincados en el sitio desde 1892, 1902 y 1914 respectivamente. El lugar fue entonces conocido como Pueblo de Castro, por el comercio que don Nicolás instalara allí. 

    El gobierno Argentino hace extender la linea férrea del llamado Ferrocarril Central Chubut (FCCC) hasta esta localidad el día 12 de octubre de 1915, llamándola Estación del Valle Superior -el nombre fue cambiado por el de Dolavon el 8 de mayo de 1922-, y es a partir de entonces que tanto Dolavon como Tierra Salada (actualmente 28 de Julio), cobran mayor importancia.   

    La estación de Dolavon se unía a la de Gaiman a través de un túnel construído en 1914, y de esta manera llegaba hasta Trelew y Puerto Madryn. Hacia el lado de la cordillera, el FCCC llegó hasta el Alto de Las Plumas en 1922.

    El FCCC se mantuvo en actividad hasta 1961, cuando se corta el servicio para no volver a activarse nunca más.  


    Estación de Gaiman


    Estación de Puerto Madryn

    Estación Boca de la zanja