martes, 30 de agosto de 2016

Los efectos sobre el cerebro de escribir en cursiva



La escritura en cursiva hace a los niños más inteligentes

Escrito por William R. Klemm, D.V.M, Ph.D.en Memory Medic

¿Alguna vez has intentado leer las prescripciones de tu médico? Los niños escriben con mayúsculas con mayor frecuencia porque no saben escribir en letra cursiva (también llamada “manuscrita” o “de carta”) o su letra cursiva es ilegible. Tengo un nieto que va a secundaria y le cuesta entender su propia letra escrita. Los abuelos se encuentran con que sus nietos son incapaces de leer lo que les escriben. Nuestro nuevo Secretario de Hacienda de los EE.UU. no sabe (o simplemente no lo hace) escribir su propio nombre en la nueva moneda a emitirse.

Una de las primeras cosas que aprendimos cuando nosotros, los adultos, íbamos a la escuela era cómo escribir el abecedario en letras mayúsculas y minúsculas y, luego, cómo escribir palabras, oraciones, párrafos y ensayos a mano. Algunos de nosotros tuvimos la suerte de tener clases de caligrafía donde aprendíamos cómo lograr que nuestra escritura sea linda y legible. Actualmente, la escritura en el teclado está de moda y los Estándares Educativos en EE.UU. ya no requieren que los estudiantes de la primaria aprendan a escribir en letra cursiva. Es más, algunas escuelas rechazan dicha enseñanza ya que la consideran una “habilidad del pasado”.[1]

Según Zaner-Bloser Inc., una de las editoriales del país especializadas en la escritura manuscrita, la enseñanza de escritura manuscrita en las escuelas primarias supone poco más de una hora semanal. La escritura en letra cursiva no se enseña generalmente después del tercer grado (yo tenía clases de caligrafía en 7º grado; a lo mejor es una coincidencia, pero fue en 7º grado cuando mágicamente pasé de ser un estudiante mediocre a uno excepcional).

Sin embargo, los científicos están descubriendo que el aprendizaje de la letra cursiva es una herramienta crucial para el desarrollo cognitivo, particularmente para entrenar el cerebro desde el punto de vista de la “especialización por áreas del cerebro”[2], es decir, del rendimiento óptimo. Mediante el aprendizaje de la escritura en cursiva, el cerebro desarrolla una especialización por áreas que integra la sensación, el control del movimiento y el razonamiento. A diferencia de la escritura en el teclado y la práctica visual, según estudios de tomografías del cerebro, diversas áreas del cerebro se co-activan durante el aprendizaje de la escritura en cursiva.

Existe un beneficio externo para la habilidad de razonamiento que se emplea en la lectura y escritura. Para escribir con una letra cursiva legible se necesita un cierto nivel de control de motricidad fina sobre los dedos. Los alumnos deben prestar atención y pensar qué están haciendo y cómo lo están haciendo. Tienen que practicar. Estudios con tomografías cerebrales revelan que la cursiva activa áreas del cerebro que no están involucradas cuando se escribe en el teclado.

En general, muchos de los beneficios de escribir a mano derivan simplemente de la mecánica de trazar letras. Durante un estudio realizado en la Universidad de Indiana y que se publicará este año[3], investigadores analizaron, mediante imágenes de resonancia magnética, a niños pre-alfabetizados de 5 años de edad antes y después de que fueran instruidos en el aprendizaje de la cursiva. En aquellos niños que habían practicado a mano la escritura, la actividad neuronal fue mucho más destacada y similar a la de los adultos que en aquellos niños que simplemente observaron las letras. El “circuito de lectura” en el cerebro, el circuito de áreas asociadas que se activan durante la lectura, se activó al trazar la escritura manuscrita, no así al escribir sobre el teclado. De la misma manera, esta investigación demostró que escribir letras en un contexto significativo, contrapuesto al de sólo dibujarlas, activa de forma más sólida diversas áreas en los dos hemisferios.

Al aprender la escritura manuscrita, incluso si se trata de la escritura en mayúsculas, el cerebro de un niño deberá:
Distinguir cada trazo respecto a otros.
Aprender y memorizar el tamaño adecuado, oblicuidad de la forma global y la característica detallada de los rasgos de cada letra.
Desarrollar habilidades de categorización.

La escritura en letra cursiva trae consigo aún más beneficios que la escritura en mayúsculas, ya que los movimientos son más difíciles, las letras menos estereotipadas y la necesidad del reconocimiento visual crea una mayor variedad de formas de representar las letras. Además, la letra cursiva es más rápida y más atractiva para los estudiantes ya que les da un mayor sentido de estilo personal y pertenencia.


Otro estudio destacó la relación exclusiva que existe entre la mano y el cerebro a la hora de pensar y tener ideas. Virginia Berninger, una profesora de la Universidad de Washington, dio a conocer su estudio sobre niños en primer, segundo, cuarto y sexto grado, en el cual revelaba que los niños que escribían más palabras, más rápidamente y expresaban mejor las ideas cuando escribían ensayos a mano que cuando lo hacían sobre un teclado.

Existe todo un campo de investigación conocido como “háptica” que comprende las interacciones del tacto, movimientos de la mano y funciones del cerebro. La escritura en letra cursiva ayuda a entrenar el cerebro con el fin de integrar la información visual y táctica así como también la habilidad motora fina. Se está volviendo una obsesión para los sistemas educativos, a cargo de ideólogos desinformados y de instrucciones federales, evaluar conocimientos a costa del entrenamiento de niños para desarrollar una mejor capacidad de adquirir conocimientos.

Los beneficios para el desarrollo cerebral son similares a lo que se obtiene cuando se aprende a tocar un instrumento musical. No todos pueden pagar clases de música pero todos tienen acceso al lápiz y al papel. No todos pueden comprar un ordenador a sus hijos (a lo mejor estos niños no son tan desafortunados como creemos).


Artículo original: http://www.psychologytoday.com/blog/memory-medic/201303/what-learning-cursive-does-your-brain

Traducido por Selene Fernández

lunes, 29 de agosto de 2016

Ejercicios para niños con hiperactividad y déficit de atención

Ejercicios para niños con hiperactividad y déficit de atención
Unos ejemplos que pueden servir para niños que presenten el trastorno de hiperactividad con déficit atencional, y de los cuales algunos ejercicios que se pueden trabajar en casa por ejemplo:
Ejercicios de control visomotor y atencional:

“ATENCIÓN AL DETALLE”. Consiste en observar figuras, detalles de dibujos, imágenes y fotografías. Se muestran al niño diferentes ilustraciones durante un corto período de tiempo, después ha de contar y pormenorizar los detalles que recuerde. Se le pregunta acerca de colores, disposición, tamaños, etc.
Puede hacerse con historias o descripciones de personajes. Es importante valorar si se distrae durante la lectura o la visualización de los dibujos, para repetir el ejercicio tantas veces como sea necesario.


“HAZ GRUPOS”. La idea es clasificar series de objetos diferentes: botones, cartas, figuras geométricas, pinturas de colores, prendas de vestir, etc. El niño ha de agrupar y clasificar los objetos presentados según sus características comunes: color, forma, etc.
“NO TE PIERDAS”. Debe recorrer el laberinto trazando una línea que avance desde un extremo a otro, procurando cada vez ir aumentando la dificultad de los caminos. Si es muy pequeño, puede hacerse el ejercicio con lana o cuerdas (en lugar de papel y lápiz) que se enreden por distintos objetos y habitaciones de la casa, y que conduzcan a una bolsa de dulces. Al abandonar la cuerda o distraerse, será penalizado con un caramelo de menos.

“SIGUE LA SECUENCIA”. A partir de láminas con dibujos de símbolos, letras, números, formas abstractas o relojes que siguen una determinada lógica, hay que ordenar las figuras de acuerdo con la secuencia anterior.

Ejercicios de relajación o autocontrol de la impulsividad:

En el diseño de estas actividades hay que tener en cuenta que el niño hiperactivo no suele centrarse durante muchos minutos en una misma tarea, por lo que ésta ha de ser clara, breve y fácil de ejecutar si se quiere obtener buenos resultados. Están orientadas básicamente para incrementar la inhibición muscular, la relajación, el control corporal y la atención.

“COMO UN GLOBO”. Inspiramos muy lentamente, vamos dejando que entre el aire por nuestros pulmones y nuestro abdomen (respiración diafragmática). Éste último se va a ir convirtiendo en un globo que se va hinchando a un ritmo lento, después vamos a ir dejando escapar el aire y sintiendo como el globo se va desinflando poco a poco hasta quedar vacío.

“TORTUGA QUE SE ESCONDE” (Relajación muscular progresiva). Tumbados boca abajo, somos una tortuga que va a ir escondiendo su cabeza y replegando sus patas, hasta que sólo se vea el caparazón. El niño debe haber encogido y tensado los músculos de los brazos, piernas y cuello. A continuación sale el sol y el animal vuelve a asomar muy despacio su cabeza, al tiempo que va estirando las extremidades, dejándolas distendidas y relajadas.

“CARRERA DE CARACOLES”. El adulto y el pequeño van a competir en una carrera, como si fueran caracoles. Pero como es una prueba muy especial, el ganador es el que llega el último, de manera que irán avanzando a cámara lenta, ejercitándose en movimientos sumamente lentos, y en el autocontrol de la impulsividad. Paradójicamente en esta ocasión aprenderá que la recompensa llega cuando uno es capaz de enlentecer sus movimientos y ser consciente de los músculos que hay que tensar en cada tramo.

“RETRANSMITIENDO LA JUGADA”. Esta es una tarea basada en la técnica de las autoinstrucciones. Pretende modificar las verbalizaciones internas que se da cuando realiza cualquier actividad, y sustituirlas por mensajes más apropiados para lograr su éxito. El objetivo no es enseñar al niño qué ha de pensar, sino cómo ha de hacerlo, aprender un modo adecuado de resolver los fracasos, hacer frente a nuevas demandas y aumentar la resistencia a la demora de las recompensas.
Se le explica que va a ir retransmitiendo en voz alta lo que vaya haciendo, y que tiene que lanzarse mensajes positivos, como si fuera su propio entrenador personal, tales como:

“Bien, ¿qué es lo que tengo que hacer?
Tengo que ….
¡Despacio y con cuidado!
Vale, lo estoy haciendo bastante bien.
Recuerda: he de ir sin prisas

(Ante un error): ¡vaya no creí que …bueno no pasa nada!, sólo tengo que borrar. Aunque cometa un error puedo seguir haciéndolo lentamente y con atención.
¡Acabé, lo hice, muy bien!.”

Tambien,

1. Pedir al niño que coloree con plastidecors un papel, sin dejar espacios en blanco. Empezar este ejercicio con hojas de papel A4 e ir aumentando el tamaño hasta medio pliego. Es posible que, la primera vez que hace este ejercicio, el niño no pueda terminar el trabajo. Un adulto debe supervisar esta actividad y debe alentar al niño a completar toda la hoja. Es un ejercicio que debe hacerse cotidianamente, empezando dos veces por semana y aumentando paulatinamente hasta hacerlo a diario.

2. Conseguir planchas de corcho y un punzón (apropiado para niños, sin punta). Pedir al niño que perfore toda la plancha, haciendo la mayor cantidad de huecos posible y lo más próximos entre sí. Igual que en el ejercicio anterior puede empezar con planchas pequeñas e ir aumentando el tamaño.

Cualquier actividad que realice un niño con trastorno de hiperactividad con déficit atencional(HDA). Los padres deben estimularlo a terminar lo que ha comenzado, inclusive pueden premiar las conductas en las que demuestre constancia y concentración. No se recomienda castigar al niño ni retarlo por distraerse.

Es importante que los padres le den un ambiente de cariño y estabilidad, deben tener horarios y cierta regularidad en las actividades como comer, dormir, ver televisión, realizar tareas, etc.

La hiperactividad con déficit atencional es un trastorno que amerita un tratamiento profesional.

CUÁLES SON LAS MEJORES ACTIVIDADES PARA EL NIÑO CON TDAH?

Deportes en equipo:

Béisbol, básquetbol, fútbol, casi cualquier deporte en equipo que sea una actividad altamente física yen la cual se involucre activamente, es una buena oportunidad para aprender habilidades sociales y tomar modelos de comportamiento.

También hay deportes individuales que requieren grandes dosis de concentración como el tenis.

Karate o Tae Kwon Do

Estas actividades incluyen el rol de un modelo (el instructor), instrucciones claras e interacción con compañeros, así como requieren de absoluto control mental y físico.


Esplais


Participar en actividades con los boy scouts, esplais es una buena opción para el niño con TDAH. Para que esto sea más efectivo, los monitores deben tener entrenamiento sobre cómo trabajar con el niño, y uno de los padres puede participar como miembro activo en la tropa.

Teatro

El escenario y el teatro son extraordinarios para el niño con TDAH. Tener la oportunidad de actuar diferentes personajes y escenas es un una magnífica salida para la imaginación creativa del niño con TDAH.


Modelos a escala, escultura, trabajo con madera o actividades mecánicas
A la mayoría de los niños con TDAH les gusta resolver problemas o rompecabezas. Ayudarlos a aprender cómo cambiar sus ideas en realidades concretas y terminar completamente un proyecto que empezaron, es extremadamente recompensante para todos los involucrados, pero especialmente para el niño con TDAH. Una vez que la tarea se completa, el niño tiene un éxito sólido y visible, y puede decir: ¡Yo puedo hacerlo!

Natación

Es una actividad de inmersión total que requiere un esfuerzo físico y total concentración, con el plus de que es divertido.

Clases de Arte o de música

Es esencial ayudarle al niño con TDAH a expresarse por sí mismo; el arte y la música son dos maneras grandiosas de hacerlo. Recuerda que no es sólo las clases de música o de arte, estamos hablando más de la auto-expresión.

ACTIVIDADES A EVITARExcesiva Televisión


Recientes estudios médicos indican que el efecto de la violencia que se ve en la televisión, así como la frecuencia de los anuncios, pueden tener un impacto negativo en las habilidades y valores de desarrollo del niño con TDAH. El cerebro del niño con TDAH carece de las sustancias que ayudan a bloquear y hacer una elección selectiva de los mensajes que son presentados y grabados, así es que todos los mensajes los toman. Igual que los videojuegos, ver la televisión es una actividad pasiva y aislada que quita tiempo para aprender habilidades importantes de desarrollo, interacción social, ejercicio físico que el niño necesita para crecer y convertirse en un adulto sano. En efecto, la televisión puede hacer más difícil para tu hijo, mejorar el aprendizaje y habilidades sociales.

Videojuegos

Las investigaciones nos muestran que en el cerebro del TDAH, estos juegos reducen la línea base de actividad cerebral. El resultado puede ser un cerebro hiper-enfocado, que vuelve al niño adicto a los juegos, que hacen que el niño no tenga límites razonables. El estar buscando la recompensa de hacer algo bien en el juego para compensar su bajo nivel de dopamina puede llevar al niño a sentirse bien.

EN RESUMEN

Los niños con TDAH pueden ser excitantes, interesados en la vida, inteligentes y capaces. Todo en la vida puede interesarles y engancharlos si se les presenta en el contexto correcto. Estos niños quieren el éxito. ¡Hay que darles la oportunidad!


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